NYC3

NYC3

martes, 3 de mayo de 2016

Banco Mundial en México y la Educación

El objeto central de este estudio es conocer parte de la labor del Banco Mundial en México con respecto a la Educación, y en particular la relación de esta labor, con la nueva didáctica de la investigación que se aplica en México. Interesa, sobre todo, analizar el paquete de herramientas financieras, que giran en torno a la Educación Superior en México por parte del Banco Mundial.

Introducción
Al 8 de marzo del año 2016, se encuentran activos 18 proyectos del Banco Mundial en México (Banco Mundial, 2016), aunque solo dos dedicados a la Educación y ninguno dedicado a la Educación Superior en particular; con planes de cierre de estos proyectos para diciembre del año 2018, aún no se tienen resultados cuantificables de la incorporación de estos programas, a las condiciones actuales de las comunidades rurales en México. Aunque hay que decirlo, “el 30% de los proyectos del Banco Mundial, tienen resultados inciertos o insatisfactorios” (Maldonado, 2000, p. 71).
Uno de estos proyectos, llamado: Proyecto de gestión escolar y el otro: Proyecto para la reducción de desigualdades de la oportunidades educativas, fueron creados especialmente para las “condiciones especiales” de un país como México, el cual pertenece al bloque América Latina y el Caribe.

En el Proyecto de gestión escolar, mediante el apoyo y la asistencia técnica por parte del Banco Mundial, se aumentará la autonomía escolar y la participación de los padres en la educación de sus hijos, así por medio de una “novedosa” implementación de una supervisión y el uso de instrumentos de medición, también se intentará mejorar la capacidad de la gestión de las escuelas.

Por otro lado en el Proyecto para la reducción de desigualdades de la oportunidades educativas, se apoyará al Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE)[1]; el cual tendrá como tarea primordial,  -y mediante la adquisición de bienes y la contratación de servicios de capacitación-, el desarrollo de las capacidades de padres, tutores y encargados en las comunidades rurales, del cuidado de los infantes, así como también apoyo móvil para estudiantes de bajo rendimiento o que sufran alguna discapacidad en las escuelas comunitarias, así como apoyo a la CONAFE en cuanto a cooperación técnica se refiere, garantizando así la reducción de desigualdades de la oportunidades educativas en las comunidades más necesitadas.

Desarrollo
¿Qué hay más fuerte que un dólar americano?, Económicamente hablando me es difícil responder a esta pregunta, tal vez el oro si hablamos de un mercado de inversiones donde los precios permanecen inestables, sin embargo, el dólar americano, puedo decir, es la moneda más fuerte que existe en nuestro planeta. Prácticamente está saliendo dinero de todo el mundo, dinero que va hacia los Estados Unidos, por la fortaleza precisamente  de esa moneda; aunque si bien es cierto, “América Latina va a ser la región de países emergentes menos afectada en cuanto a salidas de capital este año, debido a que los flujos dirigidos hacia economías como México, Chile, Perú, Colombia y Argentina, han demostrado risiliencia” (Zepeda, 2016).

“En un país, donde los capitales van a salir de América Latina” (Zepeda, 2016), nada mal luce, “el crecimiento del PIB de México, del 3.2% anualizado, el cual equivale a 6 veces el crecimiento que reporta Estados Unidos del 0.5% anualizado” (O´Farril, 2016). Debido a estos y a otros tipos de indicadores, México como país se ha convertido en tema fundamental para algunos de los organismos internacionales más importantes, como es uno de ellos: el Banco Mundial (BM)[2].

Con la idea un poco inexacta de que todos los países desean el desarrollo de sus habitantes y la mejora de sus condiciones de vida, el  Banco Mundial nos comparte en su página corporativa, uno de sus más ambiciosos objetivos el cual cito: “Acabar con la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida” (Banco Mundial, 2016). Para el Banco Mundial una de las razones de que exista pobreza es la falta de educación, debido a esto; “para 1990, el  Banco Mundial es la fuente más importante de financiamiento en los países en vías de desarrollo” (Maldonado, 2000, p. 57).

“El Banco Mundial es el mayor productor de documentos y estudios sobre políticas educativas” (Maldonado, 2000, p. 55), en todos los niveles y para todos los temas, ya sean de estructura, de educación o de formación, la principal utilidad de estos documentos, es que sirvan de base para dar a nuestros gobernantes, herramientas útiles que les permitan, mejorar el sistema educativo, ya sea, cambiando leyes o “mejorando” el proceso escolar, algunas veces en su totalidad.

Si bien algunos de los ejes primordiales que el Banco Mundial utiliza para el “caso México”, son compartidos entre los diferentes niveles de educación en México, llámense, Primaria, Secundaria, Técnica, Superior o Postgrados, siempre permanece uno llamado “internacionalización”, que bajo la mira del Banco Mundial, promueve que México, “salga al mundo” en cuanto a temas educativos se refiere y que le permitan una comparación entre países de similares características y problemas compartidos. Esto con el fin de medir sus procesos y mejorarlos.

Algunos de los ejes principales del Banco, los cuales se mencionan en: Los organismos internacionales y la educación en México (Maldonado, 2000, p. 56), son los siguientes:

1)    Acceso
2)    Equidad
3)    Eficiencia interna
4)    Calidad
5)    Financiamiento
6)    Administración
7)    Resultados
8)    Internacionalización de las políticas educativas

Es bien sabido que para el Banco Mundial, la política educativa en México es de suma importancia, ya que al ser errónea, es generadora de pobreza, en esta política educativa convergen tres ejes fundamentales los cuales son:

·         Calidad-Evaluación,
·         Diversificación de fuentes de financiamiento, y
·         Diversificación de las opciones en el nivel de educación superior

El propio Banco Mundial reconoce su falta de visión sobre las Universidades, ya que no tiene las herramientas ni la visión para subsanar las fallas y omisiones tanto de las políticas internas de nuestro país en estos tres ejes, como la ineficacia para llevar a cabo con éxito un programa que satisfaga las necesidades de un país como México.

Ricardo Sánchez (2014),  en su libro: Enseñar a Investigar, menciona:

“Si se quiere enseñar el oficio de investigador no basta con basar la propuesta programática en la mera descripción, análisis y crítica de ese quehacer; es necesario además hacer participar a quien desea aprenderlo en todas las operaciones que comporta su realización, al lado de otra persona con mayor experiencia y en un espacio institucional en el que se promueva creativamente la generación del  conocimiento científico”( p.20)

Esto que desarrolló el maestro Sánchez, aplica en el caso de la relación entre el Banco Mundial y México, dónde México puede ser ese personaje de mayor experiencia, que en un ambiente institucional promueva y haga participe al alumno, el Banco Mundial, en el conocimiento de las características de un país como es México.

La enseñanza hacia el exterior de un país como México, no se rige por definiciones ni conceptos, sino en la ejecución de dichos conceptos en el ámbito educativo, la relación Banco Mundial-México, no puede basarse en documentos hechos por personal externo, sino debería ser con base en situaciones y problemas reales y concretos, a lo largo de un tiempo considerable,  “la construcción de conocimiento científico es un suceso que se extiende en el tiempo, no es instantáneo; es dialéctico, no acumulativo; es recurrente, no unidireccional. La nueva didáctica se basa en la idea de un proceso histórico en el que se suceden y entrelazan numerosas operaciones y quehaceres temporales” (Sánchez, 2014, p.60).

Conclusión
Como lo mencioné anteriormente, tenemos solo dos proyectos educativos del Banco Mundial en México, y son para educación básica, con esto, podemos darnos cuenta que la educación superior no es tema prioritario para los organismos internacionales económicos. Maldonado, Alma (2000) menciona: “Una de las políticas persistentes del banco es que se debe dar prioridad a la inversión en educación primaria y secundaria, por encima de la educación superior, porque las “tasas de rentabilidad social”, del primer tipo de enseñanza, son superiores a la del segundo (p. 64). Con esto nos debemos dar por enterados que no existe algún paquete en este momento, ni en el futuro inmediato de herramientas financieras, que giren en torno a la Educación Superior en México por parte del Banco Mundial.

¿Qué significa esto?, En pocas palabras significa que para un país como México, en vías de desarrollo, conviene más obtener estudiantes con nivel técnico o nivel medio, llámese preparatoria o bachiller, bien entrenados y preparados para el mercado laboral, que licenciados o estudiantes de postgrados con una firme convicción personal de que la superación les pertenece y de que “el factor social” queda relegado al trabajo que ellos puedan ofrecer, si emprendieran algún tipo de negocio.

Algunos presidentes de países como  Ecuador, Venezuela, Bolivia y Argentina, se han pronunciado en contra del Banco Mundial, esto derivado de sus políticas económicas expansionistas,  que vuelven a los países condicionantes de esas mismas políticas y dependientes a leyes internacionales no aplicables en sus países, esto por la misma historia diferente en cada país, la cual lo hace único y diferente al resto. Estos países son “dejados de lado” tanto del Banco como de la comunidad internacional.

Lamentablemente México no puede darse el lujo de hacer a un lado estos apoyos económicos y no porque no podamos, sino que para nuestros gobernantes, siempre ha sido más fácil y cómodo, acatar órdenes de países más fuertes, que eliminar la corrupción de raíz, para así realizar planes y políticas, que le permitan a un país como México crecer sostenidamente tanto en economía como en educación, los  impuestos y los llamados “gasolinazos” y el déficit fiscal son muestras de lo que aquí afirmo.


Bibliografía

Banco Mundial (2016), Recuperado 30 de abril de 2016 de http://www.bancomundial.org/es/country/mexico/projects/all

Zepeda, C. (2016, Mayo 2). América Latina, la región más “resiliente” en salida de capitales, Mercados, El Financiero, Ciudad de México, p 28.


O´Farril, E.  (2016, Mayo 2). El crecimiento de Estados Unidos y el de México, Economía, El Financiero, Ciudad de México, p 8.


Maldonado, Alma (2000), Los organismos internacionales y la educación en México. El caso de la educación superior y el banco mundial. Perfiles educativos, Vol. 22, No. 87, pp. 51-75, UNAM

 

Digamos la verdad 9 - Acerca del Banco Mundial y FMI, Fidel Castro, 1 de mayo de 2013, Recuperado 30 de abril de 2016 de https://www.youtube.com/watch?v=oDmTsVgEkc4


No hay comentarios.:

Publicar un comentario